Ser bodhisattva hoy | Godinne, julio de 2013
Taller dirigido por Silvia Leyer
En este taller hemos hecho un pequeño viaje. Partimos con la significación de la palabra “bodhisattva” y recordamos el sentido de bodhaishin, el espíritu del despertar, la motivación del bodhisattva.
Luego examinamos Los cuatro votos del bodhisattva, qué significa “Salvar a todos los seres sensibles”? Eno, el sexto patriarca decía: “Yo, yo no puedo salvar a nadie. Pero la propia naturaleza de buda puede salvar a los seres”. Buscamos ejemplos en nuestra vida cotidiana, cómo podemos ayudar concretamente a la gente a que se salve, o más bien, a liberarse a ellos mismos, con nuestros medios, con los medios hábiles,
Continuamos de la misma forma con el segundo Voto, superar todos los bonos, las ilusiones. Como bodhisattvas seguimos llevando una vida llena de ilusiones, ¿Cómo utilizarlas como fuente de despertar y de compasión?
Hemos tratado de poner luz en los otros dos Votos. No dejar pasar la ocasión de estudiar el Dharma no significa solamente pasar el tiempo leyendo sutras, sino ver el Dharma alrededor en todo, en la naturaleza, en lo cotidiano, en el encuentro con los otros. Y realizar la vía del buda no quiere decir ir hacia un fin, sino estar continuamente en movimiento en la vía tal cual es. Hacer el mismo zazen que buda, volver al instante presente como buda, vivir una vida de bodhisattva, una vida no-egoísta animada por la compasión.
La guía de la segunda parte de nuestro viaje ha sido un capítulo del Shobogenzo del maestro Dogen, el Badisatta Shishobo. El Maestro Dogen desarrolla ahí las cuatro acciones benéficas del bodhisattva: el don (fuse), la palabra amable (aigo), las acciones benéficas (rigyo) y ser uno con el otro (doji). Explica el espíritu que anima sus acciones y que actúa con un don, una palabra o una acción ordinaria. Para cada acción da ejemplos que no son solamente válidos en el siglo trece. Hemos visto juntos cómo transponerlos en nuestra época, en la vida de cada uno.
Doji, ser uno con el otro, significa no considerar al otro como diferente, ser uno con el universo. Para algunos esto no resulta fácil realizarlo en lo cotidiano. Pero las explicaciones y ejemplos iluminadores del maestro Dogen abren la mente. Finalmente hemos visto que no podemos mirar esta acciones de forma separada, ya que están animadas por el mismo espíritu, el espíritu del despertar.